Trabajaremos las diferentes competencias comunicativas con la intención de fortalecer el conocimiento; en este sentido, se pretende que puedan utilizar el lenguaje adecuadamente como instrumento de comunicación en los diversos contextos sociales de su cotidianidad, fortalecer competencias basadas en la negociación de significados entre los interlocutores, aplicable tanto a la comunicación oral como a la escrita.
Es muy interesante esta conferencia, ya que nosotros los latinos, como lo menciono jokoi kenji, tenemos una percepción diferente de inteligencia, ya que esta es confundida muchas veces con corrupción, astucia y la llamada “malicia indígena” , dichos factores están muy arraigados en toda la gente latina, sin importar el estrato, ya que desde muy pequeños se le enseña a los niños a ser “avispados” , a no desaprovechar ninguna oportunidad, a que el fin justifica los medios, y luego nos preguntamos ¿Por qué nuestro país está como esta?. En mi opinión la política es este concepto de inteligencia en su mayor expresión, donde para conseguir un cargo se debe combinar toda clase de engaños, escándalos, manipulaciones, alianzas para destruir a un opositor, hasta violencia; en fin es una serie de artimañas las que se deben usar, si se quiere salir victorioso en este medio, sin excepciones; por ejemplo, un político por muy buena persona que sea, muy buenas intenciones que tenga, muy buenos ideales, si quiere llegar al cargo al que aspira y mantenerse en el, SIEMPRE tiene que hacer parte activa de toda esta corrupción. Lo que se salga de este rango de lo que es triunfar en la política, para mí siempre será una utopía. Ahora hablando en el ámbito personal, soy de las personas que piensa que si algo no se consiguió con esfuerzo y de la manera correcta, es algo que no se disfruta. Es hora de empezar a ser más honestos con nosotros mismos, es hora de dejar todas estas malas costumbres, los grandes cambios empiezan con pequeños actos.
Me encuentro en total a cuerdo con usted Johanny, debemos empezar a pensar de manera honesta para así lograr el cambio que todos queremos de acabar con la corrupción.
Actualmente la sociedad se ha vuelto más tramposa, ya que se le ha dado más importancia al bien propio que al común. Como consecuencia, surge la avaricia y la codicia, del mismo modo, las acciones de las personas para obtener lo que quieren, como el hurto y el plagio, las cuales son resultado de la cultura y la educación de la sociedad. Países como Japón, poseen una cultura muy justa y noble, es en donde no se desea lo que no se tiene y no se abusa de la inocencia del prójimo; en cambio en Colombia pasa lo contrario, existe una mentalidad codiciosa en que lo mejor es tener más de lo que es justo, causado por el mal ejemplo de las autoridades y convirtiéndose en costumbre. No obstante, Yokoi Kenji menciona que para tener una sociedad sostenible y desarrollada, es necesario dejar esas malas costumbres a través de un proceso pacífico y así poder progresar.
Este tipo de conferencias ayudan bastante a sociedades como las de hoy en día, donde el vivo es el más inteligente, y el noble y sincero es el más bobo y dormido. Jokoi Kenji muestra de manera eficaz los errores en los que se suele crecer, una comunidad tramposa, en donde se genera una cadena padre-hijo de generación en generación llena de avaricia, codicia y pensamientos donde el bien propio reina sobre el común, y hace de países como los de América Latina, un lugar donde la educación en el hogar es más que mediocre. Este conferencista relata la idea de cómo es vivir bajo el régimen de la honestidad y la nobleza, donde las sociedades en realidad salen adelante debido a la buena educación de padres a hijos, y a través de sus enseñanzas revela lo bien que le haría a una sociedad latinoamericana vivir en condiciones como las de los países asiáticos donde, sin duda, antes de cualquier elemento va el querer ayudar al prójimo y así, a la comunidad. Finalmente, Jokoi Jenki genera una enseñanza de vida y una reflexión para todos aquellos que lo escuchan. La idea de un mejor lugar para vivir, donde la corrupción ni el robo existan depende de cada uno de las entidades de una sociedad a través de la enseñanza de los verdaderos valores éticos y morales y también de su práctica, desde del señor de mayor edad hasta el bebé que acaba de nacer.
Esta conferencia nos muestra un poco lo que sucede actualmente en latinoamerica especialmente en nuestro país, llamamos inteligencia a todo aquello que nos atribuye un bien propio sin importar como se logro, educamos a nuestros hijos de una forma muy contradictoria a la que hacemos. Opino que todos nosotros debemos mejorar nuestra manera de pensar y de actuar. La corrupción no se acaba con manifestaciones o revueltas. por el contrario, si queremos acabar con la corrupción debemos comenzar a pensar de manera diferente y empezar a educar a las siguientes generaciones de manera correcta.
Lo complejo es que todos pensamos diferente, tenemos ideales distintos y le damos importancia y valor a cosas insignificantes que nada tienen que ver con el beneficio de nuestro desarrollo social y cultural.
Es un claro ejemplo de astucia y eficacia en una nación, que únicamente con pensar antes de realizar generan en si mismos una superioridad cultural y social que los hace diferentes y envidiables, solo basta con actuar como corresponde. Pero verdadera y lastimosamente solo quedara como una reflexión, no ira mas allá de lo que queremos; estamos enseñados a ser corruptos y mentirosos de una u otra manera, inclusive lo hacemos por instinto, tenemos la malicia dentro y es demasiado difícil cambiar de parecer y racionar de un momento a otro. La inteligencia es el arma mas poderosa para toda sociedad.
A través de los años hacer trampa, es decir, actuar de manera inmoral para alcanzar nuestros objetivos o conseguir algún beneficio, se ha vuelto habitual en la vida de muchos, tanto así que ya ni siquiera se busca la forma de justificarse frente a estos actos, en cambio se ha llegado al punto en que mentir y engañar es tan normal como cepillarse los dientes. Jokoi Kenji recalca lo primordial que es la enseñanza de valores y principios en la primera escuela, que es el hogar, pues son estos los que orientan y norman la conducta del ser humano a lo largo de su vida, son estos los que no le dejan caer en el círculo vicioso de corrupción en el que gran parte de la sociedad se encuentra sumida, son estos los que le hacen más inteligentes y a su vez más felices. Es hora de cambiar nuestra manera de pensar y actuar, de promover los principios morales y de reconocer que no vale la pena engañarnos a nosotros mismos, es tiempo de ser íntegros y honestos.
Hacer trampa no es nuevo, pero no se puede sobrevivir como sociedad o como individuos si se decide mentir todo el tiempo y en cualquier situación, pero el mundo está tan corrompido que mentir y engañar para lograr lo que se quiere es un hecho más de la vida, se debe tener en cuenta que la verdad dignifica, ennoblece y simplifica nuestro trato personal, es momento para empezar a usarla. La educación empieza desde casa, los niños tratan de imitar lo que ven, pero ¿Qué se puede esperar si las personas que los rodean tienden a ser deshonestas? Por eso la falta de veracidad provoca un estado de caos en la vida diaria, en la política, en los negocios, en la religión, donde el mentir y el engañar son sus sinónimos y nadie está a salvo de este dilema, sí esto no para, se entrará en un estado donde los valores y principios quedaran en segundo plano y no habrá quien se esfuerce por hacer las cosas correctamente, el ser humano puede hacer trampa pero quedará en su conciencia y esta lo perseguirá por siempre.
El ser humano es un ente social que necesita relacionarse con los otros y en esa relación es imprescindible que crea en lo que su semejante dice o hace para sentirse seguro, confiado y optimista; se habla de honestidad en términos de verdad y buena fe, pero este valor está ausente en la sociedad, las causas pueden ser múltiples, pero en el fondo se encuentra el temor a fallar y ser castigado, rechazado o excluido y es ahí cuando el hombre se enreda en una serie de cinismos y faltas a la ética que van desde las mentiras del hogar, hacer trampa en un examen, estafar en un negocio, hasta fingir ser otra persona, falsificar un documento o prometer al pueblo proyectos que no se llevaran a cabo. La mentalidad actual está acostumbrada a las falacias cíclicas que absorben a todos y casi nadie se atreve a ser quien realmente es, a menudo se cree que es imposible vivir sin mentir y por esa razón la mayoría se justifica al hacerlo, pero toda justificación es ilusoria y carece de fundamento, pues la falsedad, la mentira y los engaños son inmorales y contrarios a la conducta que cada persona debería tener, el sujeto puede engañar a todos pero no puede engañarse a sí mismo. Por tal motivo la razón que debe regir al ser humano es aquella que le permita actuar de manera consciente, responsable y humana frente a las diferentes situaciones que se le presenten pero, para que pueda lograr transformar la sociedad tan cruel en la que vive, el hombre deberá vivir con integridad, aprender de los errores y estar seguro de que su mayor poder y el que lo conducirá a la autotrascendencia y a la autorrealización es la verdad en sus distintas facetas.
Me quedo con la oración "el sujeto puede engañar a todos pero no puede engañarse a sí mismo", es verdad aunque se viva en un mundo de mentiras, cada persona tiene una conciencia, que sabe cada acción que realiza y como la hace, no se puede engañar, siempre sabrá si es incorrecto, aunque de todas las excusas que encuentre para justificar esa acción indebida; debe haber un cambio en la manera de actuar de cada individuo, que respete principios básicos, humanos y correctos, que no trate de engañar a su conciencia, que se vuelva seguro de tener una vida con ética y verdad.
Son unas sabias palabras expresadas por el conferencista, la sociedad tiende a la corrupción de una u otra forma, los seres humanos buscan siempre el beneficio propio y de los suyos, el sistema capitalista manejado alrededor del mundo simplemente acentúa esta problemática. Pero cabe resaltar la magnitud de este problema en toda Latino-America, a comparación del resto del mundo. La corrupción y tomar ventaja de los otros, prácticamente se ha convertido en un estilo de vida en estos países, pero como lo mencionaba el locutor, el problema se genera específicamente en el núcleo familiar, por esta misma razón, resulta casi imposible erradicar este "virus" en cuanto alguien no haga la diferencia, alguien que rompa el círculo vicioso que genera la trampa. Pero eso solo seria un ideal un tanto lejano ya que casi nadie ha evitado esta trampa mortal, de una u otra forma las personas han participado en esta práctica y al haber obtenido beneficios de esto, solo ha propiciado a que se repita este fenómeno. Quizás en otro tiempo y un pasado más crudo se podría superar este obstáculo.
Es interesante como Yokoi Kenji por medio de un ejemplo simple demuestra una realidad tan compleja que afecta a Latinoamérica, la corrupción y falta de principios, las cuales se cree que sólo están en los altos puestos del gobierno, pero, no es solamente allí donde se encuentra, está en el diario vivir de los ciudadanos, empieza desde el hogar, donde los padres se sienten orgullosos de sus hijos, cuando sacan a florecer la malicia indígena que supuestamente es signo de viveza e inteligencia, incentivándolos desde la niñez al camino de la trampa, las mentiras y males que dañan al continente, todo por la creencia equivocada de que ser inteligente es la forma como nos aprovechamos del otro o de situaciones, sin que los demás se percaten. Japón por otro lado define inteligencia como la capacidad de guardar principios, que pueden ser cotidianos a simple vista, pero los cuales generan una cadena de prosperidad, con una generación que crece creyendo en ellos como única forma de vivir, dándole a un país un liderazgo no solo en desarrollo, también en paz y tranquilidad. Aunque como menciona el conferencista, esto no siempre fue así, se aprendió con los golpes, que fueron trágicos para este país, con una guerra, que masacro a la población civil con incalculables pérdidas de vidas, todo lo que sufrieron, los llevo a un cambio de pensamiento necesario, antes de que el país cayera en ruinas. Países como Colombia debería aprender del mensaje que dejo Japón después de aquella época, la violencia no tiene camino, no funciona, solo deja destrucción y dolor; como dice el dicho “el que no aprende de la historia, corre el riesgo de repetirla” lo que podría ocurrir, si no se tiene presente la historia que le toco vivir a ese país del continente Asiático, para darse cuenta que los ideales con los que vivían no eran los correctos y casi al borde de la destrucción, pudieron hacer un cambio, que hoy en día genera sus frutos, lo cual da esperanza, para que el pueblo Colombiano no corra con la misma suerte de Japón, sino que cambie antes y habrá caminos hacia una generación nueva, con principios de vida renovados, que lleven a un país sin corrupción, honesto y en paz.
Esta conducta de engaño a si mismo se ha vuelto tan común que ya no se percibe, se ha vuelto normal y/o natural. El hombre quiere aprender con la experiencia propia; a pesar de saber que cada acto trae consecuencias, buenas o malas, son pocas las veces que él se detiene a pensar y elegir el mejor camino, es decir, si por un lado no fue por el otro será porque es que “errar es de humanos” El individuo se inunda de felicidad y aumenta su ego porque cree que engaño es sinónimo de viveza pero la conciencia nunca duerme y a ella NADIE la engaña. Todos anhelan el cambio, se busca la paz pero pocos empiezan la transformación porque se cree que debe ser colectiva pero el éxito de ésta se da con el aporte individual.
Es cierto que la lucha en contra de la deshonestidad empieza en cada individuo, incluso aunque la mayoría de veces se opte por criticar al gobierno y a todo aquel que este alrededor, en el fondo cada persona sabe cómo y cuándo se está engañando, sin embargo deciden quedarse en su zona de confort negándose a evaluarse a sí mismos, pues bien se sabe que siempre es más fácil criticar que construir.
Hacer trampas es el origen de la corrupción. Desde los primeros años nos enseñan a ser competitivos, a ser los primeros en todo, a lograr las mayores ganancias, pero pocas veces nos hacen énfasis en los deberes que tenemos como ciudadanos, en la forma como debemos comportarnos. En la historia colombiana grandes embaucadores han llegado a las altas esferas del poder público y privado a través del engaño; y ahí siguen porque son tan corruptos que saben cómo hacerle el quite a la ley, cómo diseñar la trampita, cómo engañar al inocente, cómo mentir en el mandato. Nos inundó la cultura de la trampa, la más rápida y efectiva. No importa si usted es un colombiano del común, o un funcionario público.
La ética y los valores que tenga el ciudadano hacen que la comunidad tenga o no una mejor calidad de vida. Cuando una sociedad crece con fuertes principios se hace fuerte ese país.
Yokoi compara a los latinos con los japoneses, y da este claro ejemplo del significado de la inteligencia. No habla sobre qué tan astuto es una persona por hacer trampa y tener beneficio propio sino de la inteligencia en esencia del ser humano siendo la honestidad y los principios marcados por la familia. Se logra apreciar las enseñanzas con las que se cría a un niño aquí formando un ciclo vicioso que continua pasando por los consumidores, los vendedores, terminando en los altos rangos del gobierno. Todo esto que se habla no es nuevo, pero no sobra decirlo de nuevo esta vez. La corrupción en la que se vive hoy en día ha llegado a puntos incontrolables y todo a base de educaciones de infancia.
Es muy interesante esta conferencia, ya que nosotros los latinos, como lo menciono jokoi kenji, tenemos una percepción diferente de inteligencia, ya que esta es confundida muchas veces con corrupción, astucia y la llamada “malicia indígena” , dichos factores están muy arraigados en toda la gente latina, sin importar el estrato, ya que desde muy pequeños se le enseña a los niños a ser “avispados” , a no desaprovechar ninguna oportunidad, a que el fin justifica los medios, y luego nos preguntamos ¿Por qué nuestro país está como esta?. En mi opinión la política es este concepto de inteligencia en su mayor expresión, donde para conseguir un cargo se debe combinar toda clase de engaños, escándalos, manipulaciones, alianzas para destruir a un opositor, hasta violencia; en fin es una serie de artimañas las que se deben usar, si se quiere salir victorioso en este medio, sin excepciones; por ejemplo, un político por muy buena persona que sea, muy buenas intenciones que tenga, muy buenos ideales, si quiere llegar al cargo al que aspira y mantenerse en el, SIEMPRE tiene que hacer parte activa de toda esta corrupción. Lo que se salga de este rango de lo que es triunfar en la política, para mí siempre será una utopía. Ahora hablando en el ámbito personal, soy de las personas que piensa que si algo no se consiguió con esfuerzo y de la manera correcta, es algo que no se disfruta. Es hora de empezar a ser más honestos con nosotros mismos, es hora de dejar todas estas malas costumbres, los grandes cambios empiezan con pequeños actos.
ResponderEliminarMe encuentro en total a cuerdo con usted Johanny, debemos empezar a pensar de manera honesta para así lograr el cambio que todos queremos de acabar con la corrupción.
EliminarActualmente la sociedad se ha vuelto más tramposa, ya que se le ha dado más importancia al bien propio que al común. Como consecuencia, surge la avaricia y la codicia, del mismo modo, las acciones de las personas para obtener lo que quieren, como el hurto y el plagio, las cuales son resultado de la cultura y la educación de la sociedad. Países como Japón, poseen una cultura muy justa y noble, es en donde no se desea lo que no se tiene y no se abusa de la inocencia del prójimo; en cambio en Colombia pasa lo contrario, existe una mentalidad codiciosa en que lo mejor es tener más de lo que es justo, causado por el mal ejemplo de las autoridades y convirtiéndose en costumbre. No obstante, Yokoi Kenji menciona que para tener una sociedad sostenible y desarrollada, es necesario dejar esas malas costumbres a través de un proceso pacífico y así poder progresar.
ResponderEliminarEste tipo de conferencias ayudan bastante a sociedades como las de hoy en día, donde el vivo es el más inteligente, y el noble y sincero es el más bobo y dormido. Jokoi Kenji muestra de manera eficaz los errores en los que se suele crecer, una comunidad tramposa, en donde se genera una cadena padre-hijo de generación en generación llena de avaricia, codicia y pensamientos donde el bien propio reina sobre el común, y hace de países como los de América Latina, un lugar donde la educación en el hogar es más que mediocre.
ResponderEliminarEste conferencista relata la idea de cómo es vivir bajo el régimen de la honestidad y la nobleza, donde las sociedades en realidad salen adelante debido a la buena educación de padres a hijos, y a través de sus enseñanzas revela lo bien que le haría a una sociedad latinoamericana vivir en condiciones como las de los países asiáticos donde, sin duda, antes de cualquier elemento va el querer ayudar al prójimo y así, a la comunidad.
Finalmente, Jokoi Jenki genera una enseñanza de vida y una reflexión para todos aquellos que lo escuchan. La idea de un mejor lugar para vivir, donde la corrupción ni el robo existan depende de cada uno de las entidades de una sociedad a través de la enseñanza de los verdaderos valores éticos y morales y también de su práctica, desde del señor de mayor edad hasta el bebé que acaba de nacer.
Esta conferencia nos muestra un poco lo que sucede actualmente en latinoamerica especialmente en nuestro país, llamamos inteligencia a todo aquello que nos atribuye un bien propio sin importar como se logro, educamos a nuestros hijos de una forma muy contradictoria a la que hacemos.
ResponderEliminarOpino que todos nosotros debemos mejorar nuestra manera de pensar y de actuar. La corrupción no se acaba con manifestaciones o revueltas. por el contrario, si queremos acabar con la corrupción debemos comenzar a pensar de manera diferente y empezar a educar a las siguientes generaciones de manera correcta.
Lo complejo es que todos pensamos diferente, tenemos ideales distintos y le damos importancia y valor a cosas insignificantes que nada tienen que ver con el beneficio de nuestro desarrollo social y cultural.
EliminarEs un claro ejemplo de astucia y eficacia en una nación, que únicamente con pensar antes de realizar generan en si mismos una superioridad cultural y social que los hace diferentes y envidiables, solo basta con actuar como corresponde.
ResponderEliminarPero verdadera y lastimosamente solo quedara como una reflexión, no ira mas allá de lo que queremos; estamos enseñados a ser corruptos y mentirosos de una u otra manera, inclusive lo hacemos por instinto, tenemos la malicia dentro y es demasiado difícil cambiar de parecer y racionar de un momento a otro.
La inteligencia es el arma mas poderosa para toda sociedad.
A través de los años hacer trampa, es decir, actuar de manera inmoral para alcanzar nuestros objetivos o conseguir algún beneficio, se ha vuelto habitual en la vida de muchos, tanto así que ya ni siquiera se busca la forma de justificarse frente a estos actos, en cambio se ha llegado al punto en que mentir y engañar es tan normal como cepillarse los dientes.
ResponderEliminarJokoi Kenji recalca lo primordial que es la enseñanza de valores y principios en la primera escuela, que es el hogar, pues son estos los que orientan y norman la conducta del ser humano a lo largo de su vida, son estos los que no le dejan caer en el círculo vicioso de corrupción en el que gran parte de la sociedad se encuentra sumida, son estos los que le hacen más inteligentes y a su vez más felices. Es hora de cambiar nuestra manera de pensar y actuar, de promover los principios morales y de reconocer que no vale la pena engañarnos a nosotros mismos, es tiempo de ser íntegros y honestos.
Hacer trampa no es nuevo, pero no se puede sobrevivir como sociedad o como individuos si se decide mentir todo el tiempo y en cualquier situación, pero el mundo está tan corrompido que mentir y engañar para lograr lo que se quiere es un hecho más de la vida, se debe tener en cuenta que la verdad dignifica, ennoblece y simplifica nuestro trato personal, es momento para empezar a usarla.
EliminarLa educación empieza desde casa, los niños tratan de imitar lo que ven, pero ¿Qué se puede esperar si las personas que los rodean tienden a ser deshonestas? Por eso la falta de veracidad provoca un estado de caos en la vida diaria, en la política, en los negocios, en la religión, donde el mentir y el engañar son sus sinónimos y nadie está a salvo de este dilema, sí esto no para, se entrará en un estado donde los valores y principios quedaran en segundo plano y no habrá quien se esfuerce por hacer las cosas correctamente, el ser humano puede hacer trampa pero quedará en su conciencia y esta lo perseguirá por siempre.
El ser humano es un ente social que necesita relacionarse con los otros y en esa relación es imprescindible que crea en lo que su semejante dice o hace para sentirse seguro, confiado y optimista; se habla de honestidad en términos de verdad y buena fe, pero este valor está ausente en la sociedad, las causas pueden ser múltiples, pero en el fondo se encuentra el temor a fallar y ser castigado, rechazado o excluido y es ahí cuando el hombre se enreda en una serie de cinismos y faltas a la ética que van desde las mentiras del hogar, hacer trampa en un examen, estafar en un negocio, hasta fingir ser otra persona, falsificar un documento o prometer al pueblo proyectos que no se llevaran a cabo.
ResponderEliminarLa mentalidad actual está acostumbrada a las falacias cíclicas que absorben a todos y casi nadie se atreve a ser quien realmente es, a menudo se cree que es imposible vivir sin mentir y por esa razón la mayoría se justifica al hacerlo, pero toda justificación es ilusoria y carece de fundamento, pues la falsedad, la mentira y los engaños son inmorales y contrarios a la conducta que cada persona debería tener, el sujeto puede engañar a todos pero no puede engañarse a sí mismo.
Por tal motivo la razón que debe regir al ser humano es aquella que le permita actuar de manera consciente, responsable y humana frente a las diferentes situaciones que se le presenten pero, para que pueda lograr transformar la sociedad tan cruel en la que vive, el hombre deberá vivir con integridad, aprender de los errores y estar seguro de que su mayor poder y el que lo conducirá a la autotrascendencia y a la autorrealización es la verdad en sus distintas facetas.
Me quedo con la oración "el sujeto puede engañar a todos pero no puede engañarse a sí mismo", es verdad aunque se viva en un mundo de mentiras, cada persona tiene una conciencia, que sabe cada acción que realiza y como la hace, no se puede engañar, siempre sabrá si es incorrecto, aunque de todas las excusas que encuentre para justificar esa acción indebida; debe haber un cambio en la manera de actuar de cada individuo, que respete principios básicos, humanos y correctos, que no trate de engañar a su conciencia, que se vuelva seguro de tener una vida con ética y verdad.
EliminarSon unas sabias palabras expresadas por el conferencista, la sociedad tiende a la corrupción de una u otra forma, los seres humanos buscan siempre el beneficio propio y de los suyos, el sistema capitalista manejado alrededor del mundo simplemente acentúa esta problemática. Pero cabe resaltar la magnitud de este problema en toda Latino-America, a comparación del resto del mundo.
ResponderEliminarLa corrupción y tomar ventaja de los otros, prácticamente se ha convertido en un estilo de vida en estos países, pero como lo mencionaba el locutor, el problema se genera específicamente en el núcleo familiar, por esta misma razón, resulta casi imposible erradicar este "virus" en cuanto alguien no haga la diferencia, alguien que rompa el círculo vicioso que genera la trampa. Pero eso solo seria un ideal un tanto lejano ya que casi nadie ha evitado esta trampa mortal, de una u otra forma las personas han participado en esta práctica y al haber obtenido beneficios de esto, solo ha propiciado a que se repita este fenómeno. Quizás en otro tiempo y un pasado más crudo se podría superar este obstáculo.
Es interesante como Yokoi Kenji por medio de un ejemplo simple demuestra una realidad tan compleja que afecta a Latinoamérica, la corrupción y falta de principios, las cuales se cree que sólo están en los altos puestos del gobierno, pero, no es solamente allí donde se encuentra, está en el diario vivir de los ciudadanos, empieza desde el hogar, donde los padres se sienten orgullosos de sus hijos, cuando sacan a florecer la malicia indígena que supuestamente es signo de viveza e inteligencia, incentivándolos desde la niñez al camino de la trampa, las mentiras y males que dañan al continente, todo por la creencia equivocada de que ser inteligente es la forma como nos aprovechamos del otro o de situaciones, sin que los demás se percaten.
ResponderEliminarJapón por otro lado define inteligencia como la capacidad de guardar principios, que pueden ser cotidianos a simple vista, pero los cuales generan una cadena de prosperidad, con una generación que crece creyendo en ellos como única forma de vivir, dándole a un país un liderazgo no solo en desarrollo, también en paz y tranquilidad. Aunque como menciona el conferencista, esto no siempre fue así, se aprendió con los golpes, que fueron trágicos para este país, con una guerra, que masacro a la población civil con incalculables pérdidas de vidas, todo lo que sufrieron, los llevo a un cambio de pensamiento necesario, antes de que el país cayera en ruinas.
Países como Colombia debería aprender del mensaje que dejo Japón después de aquella época, la violencia no tiene camino, no funciona, solo deja destrucción y dolor; como dice el dicho “el que no aprende de la historia, corre el riesgo de repetirla” lo que podría ocurrir, si no se tiene presente la historia que le toco vivir a ese país del continente Asiático, para darse cuenta que los ideales con los que vivían no eran los correctos y casi al borde de la destrucción, pudieron hacer un cambio, que hoy en día genera sus frutos, lo cual da esperanza, para que el pueblo Colombiano no corra con la misma suerte de Japón, sino que cambie antes y habrá caminos hacia una generación nueva, con principios de vida renovados, que lleven a un país sin corrupción, honesto y en paz.
Esta conducta de engaño a si mismo se ha vuelto tan común que ya no se percibe, se ha vuelto normal y/o natural.
ResponderEliminarEl hombre quiere aprender con la experiencia propia; a pesar de saber que cada acto trae consecuencias, buenas o malas, son pocas las veces que él se detiene a pensar y elegir el mejor camino, es decir, si por un lado no fue por el otro será porque es que “errar es de humanos”
El individuo se inunda de felicidad y aumenta su ego porque cree que engaño es sinónimo de viveza pero la conciencia nunca duerme y a ella NADIE la engaña. Todos anhelan el cambio, se busca la paz pero pocos empiezan la transformación porque se cree que debe ser colectiva pero el éxito de ésta se da con el aporte individual.
Es cierto que la lucha en contra de la deshonestidad empieza en cada individuo, incluso aunque la mayoría de veces se opte por criticar al gobierno y a todo aquel que este alrededor, en el fondo cada persona sabe cómo y cuándo se está engañando, sin embargo deciden quedarse en su zona de confort negándose a evaluarse a sí mismos, pues bien se sabe que siempre es más fácil criticar que construir.
EliminarHacer trampas es el origen de la corrupción.
ResponderEliminarDesde los primeros años nos enseñan a ser competitivos, a ser los primeros en todo, a lograr las mayores ganancias, pero pocas veces nos hacen énfasis en los deberes que tenemos como ciudadanos, en la forma como debemos comportarnos.
En la historia colombiana grandes embaucadores han llegado a las altas esferas del poder público y privado a través del engaño; y ahí siguen porque son tan corruptos que saben cómo hacerle el quite a la ley, cómo diseñar la trampita, cómo engañar al inocente, cómo mentir en el mandato.
Nos inundó la cultura de la trampa, la más rápida y efectiva. No importa si usted es un colombiano del común, o un funcionario público.
La ética y los valores que tenga el ciudadano hacen que la comunidad tenga o no una mejor calidad de vida. Cuando una sociedad crece con fuertes principios se hace fuerte ese país.
Yokoi compara a los latinos con los japoneses, y da este claro ejemplo del significado de la inteligencia. No habla sobre qué tan astuto es una persona por hacer trampa y tener beneficio propio sino de la inteligencia en esencia del ser humano siendo la honestidad y los principios marcados por la familia. Se logra apreciar las enseñanzas con las que se cría a un niño aquí formando un ciclo vicioso que continua pasando por los consumidores, los vendedores, terminando en los altos rangos del gobierno. Todo esto que se habla no es nuevo, pero no sobra decirlo de nuevo esta vez. La corrupción en la que se vive hoy en día ha llegado a puntos incontrolables y todo a base de educaciones de infancia.
ResponderEliminar